SECAR HIERBAS ES FÁCIL

Secar hierbas que cultivamos en nuestro jardín es lo más adecuado si queremos conservar sus propiedades. Aún mejor cuando se secan recién recogidas. Casi siempre, recogemos más de lo que se va a utilizar en una temporada… y no vamos a tirarlo.

Secar hierbas al aire: la mejor opción para conservarlas

Para conservar las hierbas y sus propiedades durante largo tiempo el secado al aire es la forma más fácil y menos costosa. No sólo eso: este proceso de secado lento puede ayudar a retener los aceites esenciales de las hierbas, por lo que no pierden todo su sabor. La temperatura ideal para secar las hierbas oscila entre 35°- 40° C. Si esta temperatura fuera difícil de asegurar, hay que procurar secar las hierbas en un lugar bien ventilado con sombra.

¿Cuándo recoger las hierbas para secar?

Lo ideal para secar hierbas es recogerlas hierbas justo antes de que sus flores se abran. En cuanto a la hora del día, generalmente es mejor cosechar las hierbas temprano por la mañana después de que el rocío haya desaparecido. Pero hay que hacerlo antes de que el sol haya evaporado los aceites volátiles que contienen. Luego, enjuagar con agua tibia, secar con toallas de papel y quitar las hojas secas o enfermas. Por último, colgar o colocar las hierbas donde van a tener un montón de circulación de aire, por lo que pueden secar rápidamente. Vigilar el proceso de secado, pues las hierbas con mucha humedad se acaban pudriendo.

Hacer paquetes con una goma elástica

Mantener las hojas y flores mirando hacia abajo y colgarlas en algún lugar a pleno sol, por ejemplo, en el porche o colgando de una percha o en un tendedero. Otra forma común de secar hierbas es ponerlas en el suelo con un fino papel blanco debajo, pero también es el método más lento, que puede dar como resultado una mala condición de la hierba al final del proceso. El proceso de secado puede durar hasta varios días dependiendo del tipo de hierba y el espesor de la capa.

Secar y usar

Una vez que hayamos secado nuestras hierbas, están listas para usar de inmediato. Pero lo más seguro es que prefiramos almacenar las hierbas para otra ocasión. Entonces, lo conveniente es desmenuzar las hierbas secas con los dedos limpios o aplastarlas en un mortero, desechando cualquier tallo duro. Luego, colocar las hierbas trituradas en pequeños recipientes herméticos y mantenlas en un lugar fresco y oscuro. Pueden durar de 6 a 12 meses, pero cuanto antes las usemos, más sabor tendremos.

 

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